¿Qué pasó con el placer de trabajar? Es una frase que leí el otro día mientras iba en un avión, en una de esas revistas a las que suelo hacer poco caso, pero que ayudan a pasar el aburrido rato del vuelo.
Era un artículo que me hizo pensar en la situación laboral actual, preocupante para la mayoría de nosotros, tengamos o no trabajo.
Nunca os hablo de mi vida profesional, porque, supongo que poco os interesa a los que llegáis a mi blog, más interesados en compartir gustos sobre las tendencias de moda actuales, y cotillear de los vestidos de las celebrities. Os contaré que soy consultora empresarial, por lo cual veo diversas modalidades de gestión del personal en tiempos de crisis, y observo que muy pocas empresas están preparadas para gestionar este punto clave de manera efectiva.
Con mi perfil laboral, sufro la amarga experiencia de la crisis tanto en mi trabajo diario, como en las empresas clientes, y he podido comprobar 2 verdades como puños:
- Que las empresas tienen una increíble publicidad gratuita en la satisfacción de sus propios trabajadores, y en que éstos se sientan orgullosos de formar parte de la empresa para la que trabajan
- Que este mismo hecho hace que los trabajadores se impliquen y aumenten su productividad
Hay empresas que tienen dificultades económicas y se apoyan en sus equipos, luchan por llevar su proyecto a lo que creen, como equipo, que puede ser una vía de escape a la nefasta situación que puedan estar viviendo en la empresa; y hay empresas que lo que hacen es estrujar literalmente a sus empleados, aprovechándose de que fuera hay pocas oportunidades laborales y que apechugarán con lo que les echen con tal de conservar sus puestos de trabajo, llegando a atentar contra su propia dignidad, machacándolos moralmente hasta el más profundo y desolador síndrome conocido como burn out.
Al final, forzado por la necesidad de mantener su actual empleo, el trabajador traga con todo, bajadas de sueldo, de horas en contrato, de todo, por mantener en lo posible su espejismo de estabilidad económica y familiar.
Pero, de esta manera, la empresa esta maltratando al trabajador, ¿qué cree que conseguirá? utilizando los malos modos, la falta de humildad, y el despotismo, el trabajador se siente anulado profesionalmente, le lleva a la distracción, falta de productividad, falta de calidad en su trabajo, estrés, continuos escaqueos, y dolencias físicas e incluso mentales: esta empresa ha des-personificado su trabajo.
Si además sus directivos matizan abiertamente que da igual su trabajo, producto o o servicio, si se hace o no, y la calidad y plazo con que se termine, porque lo único que quieren es generar más ventas para poder cobrar más, se entra en un caos de autodestrucción
La publicidad sera horrenda, tanto por parte de los trabajadores como de los clientes no atendidos o mal servidos, serán un montón de bocas echando pestes de la empresa y de su marca, mala publicidad que es difícilmente reversible, sobre todo si hablamos de empresas grandes y con muchos trabajadores.
Pero, estaréis pensando... ¿quien va a ser tan imbécil de hacer las cosas tan mal? Pues, aunque parezca una situación estúpida, hoy en día se esta dando, puede ser que la crisis haga aflorar la soberbia de algunos, sacando lo peor de estos elementos, incluso hay empresas que se aprovechan de la situación y recortan salarios a los que menos cobran e incluso sin una razón verídica justificable.
En una situación de dificultad, que implique necesidad de recortes, es cuando una empresa debe hablar con sus trabajadores abiertamente a través de directivos cualificados y con empatía, que les expliquen la situación sin tapujos, desde el punto en que se encuentren hasta el punto al que se pretende llegar, hacerles partícipes de la lucha a la que se tienen que enfrentar, implicarlos y negociar las particularidades que puedan afectarles.
Los trabajadores que se sienten valorados y respetados por sus superiores y compañeros, que se sienten acompañados e integrados, que sienten que forman parte de un proyecto conjunto, sacan lo mejor de si mismos, incluso con pocos medios, buscando calidad y la satisfacción de los clientes, llegando de este modo a su propia satisfacción laboral, y al orgullo de que la empresa en la que trabajan es una luchadora, con identidad, con sensación de equipo, de pertenencia y de trabajo bien hecho.
¿Estáis sufriendo esta situación en vuestros trabajos o conocéis empresas que estén gestionando el personal tan mal en época de crisis?
¿Estáis sufriendo esta situación en vuestros trabajos o conocéis empresas que estén gestionando el personal tan mal en época de crisis?
Hola: muy buena reflexión.. también conozco de cerca el interior de las empresas y el 'maltrato' a las plantillas es el pan nuestro de cada día. Lo peor de este pésimo clima laboral se da tanto desde la perspectiva de los directivos a los trabajadores como entre los propios trabajadores porque en el fondo 'atacando' al compañero defienden su puesto de trabajo o su sueldo... es la ley de la supervivencia. A las empresas no les preocupa mantener un buen equipo con lo que eso supone de rentabilidad, buena imagen o mejores resultados... quieren aprovechar, en este momento, el libertinaje que trae consigo la última reforma laboral para para echar a la calle a los trabajadores y saltarse sus derechos... esto ya no tiene vuelta atrás...las empresas aumentan inicialmente sus beneficios pero no creo que defiendan a largo plazo la calidad o la rentabilidad de sus empresas. Precarios sueldos, plantillas descontentas... es sinónimo de mala imagen y lo que ello supone... podría seguir y seguir pero ya me imagino que tu estarás al tanto del tema...
ResponderEliminarsi chica, un desastre, quizas por eso preferimos hablar de esmaltes no?
EliminarBuen post!!
ResponderEliminarSí creo que se aprovechan del momento para bajar sueldos y en muchos casos los derechos del trabajador son olvidados.
Besos
es una pena que haya empresas tan aprovechadas, luego querrán mejorar su imagen y eso els costara mucho dinero!
EliminarHola guapa, muy buen post. Yo estoy sufriendo algo así y la verdad es que es horrible, no se puede ni trabajar ni vivir así. Pero bueno, paciencia, no queda otra. Porque si la propia empresa no se da cuenta o les da igual tener al trabajador hundido, qué se puede hacer? Aguantar y buscar otras cosas. Pero la situación está muy compliada.... Es una pena :(
ResponderEliminarBesos!!!
animo!
EliminarMe ha encantado este post, cuantas verdades!
ResponderEliminarwww.pontelasbotas.me
gracias, y bienvenida al blog
EliminarEs tremendo todo lo que está pasando!!y como siempre los afectados son los mismos!!besos
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